Cuando uno tiene tanto para decir resulta costoso ordenar los pensamientos y fundamentalmente encontrar el lugar justo para los sentimientos, pero voy a hacer el esfuerzo de escribir este artículo con mucha calma y sin mucha pasión.
Al grano. Al finalizar la presentación del conjunto de humoristas Charlot Champagne en la etapa del día sábado 9 de noviembre en una prestigiosa emisora radial, se dió paso a sus tres comentaristas para analizar al conjunto como se hace habitualmente. Aclaro aquí que nosotros no tenemos ni amistad, ni afinidad, ni preferencia por ninguno de los medios y por ninguno de sus periodistas y/o analistas de Carnaval. Tampoco tenemos enemistad con ninguno de ellos, más allá de algún viejo incidente en los inicios de este Portal. Probablemente si me los cruzara por la calle no los reconocería y ellos a mi muchísimo menos. Como decía, empezaron a opinar sus comentaristas y acá es donde me quiero enfocar. Es cierto, desde mi subjetividad el conjunto no tuvo una buena actuación y muy probablemente no merezca tener participación en el Concurso Oficial. Esa es mi visión y coincidirá o no con la de muchos pero de allí a decir las barbaridades y groserías que se dijeron al aire hay una gran distancia. Se dijo y ya fuera del tono de comentario sino en tono absolutamente despectivo que “habría que hablar con DAECPU para que esta clase de conjuntos no se presentaran a la prueba”, que “no era la primera vez que el director presentaba esta clase de cosas”, “habría que mandar a la gente de DAECPU a los ensayos a ver que están haciendo”, “habría que hacer una prueba para la prueba de admisión” y bueno, unas cuantas cosas más que no vale la pena seguir escribiendo. Yo quiero empezar a puntualizar algunas cosas, y no me atribuyo ser el dueño de la verdad pero es mi razonamiento y fundamentalmente mi sentimiento. La actuación no fue buena. Hacer leña de estos muchachos y someterlos a este escarnio público es totalmente innecesario y de mal gusto. Ellos mismos se habrán dado cuenta de que no tuvieron una noche feliz. Pero del otro lado de la radio habría algún familiar, algún amigo; creo que hasta por una cuestión de respeto alcanzaba con decir unas pocas líneas. No se es más hombre ni mejor profesional pegándole más fuerte al más débil. Por otra parte estos señores de la radio a los que respeto muchísimo por su tarea que muchas veces me acerca partes del Carnaval que no escucho o de las que no participo, no pueden adjudicarse el derecho de decidir que conjuntos se presentan o no a la prueba de admisión. Yo he visto patinar grandes títulos del Carnaval en la prueba de admisión y peor aún, he visto pasar la prueba de admisión y presentarse en el concurso, espectáculos que desde mi opinión carecían de méritos artísticos. Al fin y al cabo para eso es una prueba de admisión, para que presentes lo que tenés y todos sabemos que de la ecuación de “Ttítulo + componentes + amistades en DAECPU + ruido durante el año + nivel artístico” se deduce si estarás o no en el Carnaval. Y capaz que está bien que sea así. No pretendo un Carnaval inmaculado con un concurso inmaculado porque está organizado por hombres que aciertan y fallan, que tienen amigos y enemigos, simpatías y rencores. A lo sumo pretendo que todos puedan presentar y exponer lo que tienen para dar y que sea más o menos justa la elección. Y en líneas generales sale más o menos bien, porque con algún carnaval que otro medio flojo, la tendencia es que los espectáculos son cada vez de mejor calidad. Pero atribuirse desde el poder de un micrófono la calidad de juez es cuando menos un despropósito.
Cuando nosotros armamos este portal tuvimos muchos desafíos por delante y a día de hoy la gran mayoría los seguimos teniendo. Uno de ellos era como encararlo, como hacer para que fuéramos un aporte a la fiesta y no un mero lugar de “puterío” de Carnaval. Y adoptamos una postura que fue, es y seguirá siendo informar pero opinar lo menos posible y trasmitir ese poder al público y no por falta de compromiso, sino para que la opinión del sitio fuera la opinión de los Carnavaleros todos, los que van a los tablados barriales, los que lo ven por Internet, los que escuchan por la radio, los que gustan de las Escolas de Samba (nunca llegamos a ponernos de acuerdo en el nombre), los que van al Teatro de Verano o los turistas que vieron el Carnaval por primera vez y se enamoraron. Y ojo que me van a encontrar discutiendo en los comentarios como a todos, pero mi opinión nunca va ser la opinión oficial del sitio, porque cuando nos trenzamos en alguna, mi opinión vale lo mismo que la tuya. Nuestro compromiso es brindarte a vos y a cualquiera que disfrute del Carnaval este espacio de difusión y de opinión. Algunos lo utilizan para bien otros no tanto, pero la herramienta está y la seguiremos defendiendo a muerte, porque creemos en esta forma de hacerlo. Y es por todo esto que lo de ayer nos pareció un despropósito. Estamos hablando y nunca hay que perder el norte, de una propuesta artística. Estamos hablando de gente que a diferencia de nosotros, tiene la valentía y el arrojo de subirse a un escenario a tratar de traernos un buen momento con lo costoso que resulta desde todo punto de vista. Por eso es que nunca voy a masacrar públicamente a un artista. Hay mucho que piensan que el Carnaval deja mucha plata, pero es para contados conjuntos y un limitado número de componentes, pero para la gran mayoría de los artistas de carnaval, pisar un tablado es el resultado del amor, de la pasión y del esfuerzo. Cuantos directores han quedado debiendo mucha plata, cuantos componentes han cosido trajes hasta el momento de que se abriera el telón del Teatro de Verano, cuantos componentes han trillado negocio por negocio para poder conseguir algún peso para el conjunto, cuantas abuelas y madres han pasado madrugadas haciendo sombreros o sentaditas en la máquina de coser para que esta fiesta pueda ser hoy lo que es? Y acá hay una sumatoria de esfuerzos de todos los actores del carnaval que lo han puesto en el lugar que está. Quien duda del esfuerzo de la gente que lo trasmite por radio y los malabares que hacen para que uno lo pueda escuchar. Quien duda del esfuerzo de los Directores y de su gremial? Lo que no hay que perder es el norte. Hay que ocupar el lugar que cada uno tiene en esta fiesta y entender que la Figura Máxima del Carnaval es el artista de Carnaval. Lo podremos criticar sin dudas. Reivindico ese derecho. Pero no podemos darle patadas en el suelo.
Diego Stasieniuk
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