Los carnavales de Cádiz y Montevideo parecen querer recuperar el tiempo perdido en esos cien años en los que, a pesar de su estrecha vinculación, estuvieron separados. La buena nueva carnavalesca entre las dos ciudades hermanas parte de una idea del percusionista uruguayo residente en España Guillermo McGill a la que ha dado impulso su amigo y cantautor portuense Javier Ruibal, quien aprovechó hace escasas fechas la visita del intendente de Montevideo, Ricardo Ehlrich, a Cádiz para plantearle una iniciativa que también conoce la alcaldesa, Teófila Martínez, y con la que ambos dirigentes se han mostrado entusiasmados.

De esta manera, Ruibal, junto a los líderes de la murga montevideana ‘A contramano’, Edú ‘Pitufo’ Lombardo y Pablo ‘Pinocho’ Routin, proyecta un espectáculo en el que se fundirían ambos carnavales hermanos con sus respectivas características y sus evidentes lazos comunes. Aunque la idea debe madurar, parece que se va a poner en marcha una obra de teatro en la que participarían dos agrupaciones, una de cada ciudad: ‘A contramano’ y, presumiblemente, la comparsa gaditana de Jesús Bienvenido.

El espectáculo se estrenaría en los dos municipios y alrededor del mismo se celebrarían otras actividades culturales. Entre ellas, los ideólogos de este proyecto ya han contactado con el oscarizado director de cine español Fernando Trueba, que se haría cargo de un documental que recogería las esencias de ambos carnavales.

La intención primitiva es que estas ideas se materialicen al final del año 2010 como colofón al fin del bienio en el que Montevideo ostentará la designación de Capital Iberoamericana del Carnaval. De camino, podría suponer un puente hacia el mismo nombramiento con el que Cádiz pretende recoger el testigo de la capital uruguaya para el bienio 2011-2012, haciendo coincidir la capitalidad iberoamericana del Carnaval con el Bicentenario de las Cortes de Cádiz.

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